Dije que sería pronto y parece que voy cumpliendo con lo prometido. Pero no es que venga con muy buen ánimo...
Hoy se supone que es mi día, ¡el día de mi cumpleaños!... Y como todos los años que llevo en mi vida adulta, desde que dejé de ser niña vaya, no tengo un recuerdo agradable de tan supuestamente preciado día.
A cada año que pasa lo odio más. No por el hecho de cumplir años, sino porque cada año sucede algo o alguna cosa condiciona ese día y hace que sea horrible, el peor de todo el año con diferencia. Al fin y al cabo lo de un años más me da igual, dicen que aparento menos de los que tengo, trato de verlo desde el punto positivo. Año que cumplo, año que sigo aquí y puedo disfrutar o sufrir lo que la vida me tiene preparado. No sé qué es lo que sucede, si la busco o atraigo yo la inestabilidad a ese día o qué, pero la realidad es esa.
Si hago un repaso a estos últimos años, siempre ha sucedido algo que me ha hecho sufrir... O una familiar muy cercano hospitalizado muy grave o algún tipo de trifulca sentimiental, incluyendo rupturas, se han cebado en esa fecha o en fechas cercanas (con una o dos semanas de separación). O incluso un acoso de un exhibicionista en un parque a altas horas de la madrugada justo la noche en que cumplía 18 años, eso quedará ahí gravado en mi memoria. Y no me asusté, no. Me encaré a él porque resulta que había discutido con el que era mi pareja entonces y la mala leche podía con todo y con todos. Ni pensé en qué podía hacerme, sólo me salió llamarle de todo, avergonzarlo y seguir caminando tranquilamente como si no fuera conmigo la cosa. Eso sí, hasta la doblar la esquina de la calle. Ahí empecé a correr como alma que lleva el diablo hasta llegar al portal de mi casa y entrar. Qué locuras hace una cuando es joven y no mide lo que se puede derivar de sus actos...
Este año no podía ser distinto, también tenía que suceder algo que lo empañase y aún a estas horas no sé cómo se desarrollará el día pero pintar, no pinta nada bien. La diferencia, que he descubierto este pequeño espacio, esta pequeña ventanita en la que puedo digamos que desahogar un poco lo que siento o el peso que llevo encima.
Algunos me conocéis, otros no tanto. Y en cierta medida me da pudor que sea así, pero ahora mismo he sentido la necesidad de sacarlo fuera y me ha ayudado mucho. Me he acordado de un buen amigo, que conocí hace muchos años cuando estaba viviendo una situación de sumisión total con mi pareja y que me ayudó a salir de aquello y a abrir los ojos, que decía que tenía una gran facilidad para escribir y que me expresaba de una forma fluida. Creo que con los años me he ido oxidando pero espero recuperar esa capacidad poco a poco.
Si hay alguien ahí que lo lea, gracias por ser mi cómplice en todo esto. Si no hay nadie, pues sin problema, al menos me habré liberado del peso que oprimía mi pecho y como todos los años por esta fecha me hace plantearme si realmente me merece la pena seguir por aquí o es mejor marcharse a otro lado. Al final gana el seguir por aquí, por ahora...
Volveré... Con las velas sopladas y esperando que se cumpla mi deseo. No os lo digo que sino no se cumple... Sssssschhhh!!!


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